lunes, 14 de abril de 2014

De lo que esta hecha la vida.

¿De qué está hecha la vida ?

La pregunta me ha hecho no sé cuántas veces.
He buscado la respuesta en el movimiento del cosmos. Ese universo, finito, expandiéndose infinitamente ( así lo decía Einstein, que de eso del movimiento del  cosmos algo sabía). La pregunta saltaba en las noches de campamento, cuando  en medio de una algún bosque,  el cielo abría sus páginas para leer y desentrañar  algo de sus misterios; quizá contestar algunas de nuestra preguntas.
 
¿De qué está hecha la vida?
La pregunta me he hecho en medio del río Amacuzac, haciendo hasta lo imposible por mantener la balsa a flote (la cosa siempre fue inútil, porque  invariablemente la balsa volteaba en medio de los rápidos), mientras se enfrentaban  el caudal del río contra las rocas, los riscos, con los árboles de testigos.
¿De qué está hecha la vida?
La pregunta me hice cuando busqué el rostro de Dios, y no había sino intermediarios, mercadólogos, encargados de oficina en el camino, que nos tenían en sus manos sino panfletos viejos.
Un día dejé de preguntarme y solo miré lo que había a mi alrededor.
Días, noches, horas, donde se acomodaban en su lugar, siguiendo un orden siempre tan misterioso como exacto sonrisas inesperadas,  gritos de júbilo,  esperanzas escondidas entre las manos,  miradas esquivas,  sueños inagotables,  amores como palomas,  lágrimas de alegría,  pérdidas irreparables, de amistades inexpugnables,  miedos que horadan  al cuerpo,  penas que deshilachan al alma,  ventanas abiertas al susurro de las nubes,  llantos como ríos  incontenibles,  adioses,  arribos ,  una  belleza incomprensible y dolorosamente inasible,  algo que suena a futuro tintineando en el bolsillo.
¿De qué está hecha la vida ? De palabras.
Palabras que  ha escuchado , que ha dicho, una, dos, tres, incontables veces…
Ya levántate, no te vayas sin desayunar , apúrate que llegas tarde, a ver tómate esto, ¿te sientes mejor ?, te extrañé, ¿ cómo te fue ?, vete con cuidado, ponte la chamarra, y ¿que te dijo? , ven , siéntate conmigo, ¿quieres más ? , acábate la sopa, ven para que te peine, ¿ vienes a comer ? lávate los dientes, no andes descalza, no manejes muy rápido , ven a saludar , ya duérmete que es muy tarde y te miras cansada, te ves bella, no llegues muy noche , no te vayas sin que te de la bendición, llámame, ven, sí, quiero, sí quiero,  siéntate aquí, voy en camino, ¿ me quieres?, siempre, llueve,  nube, noche, luna, cabello, ojos, ahora.
¿ De qué está hecha la vida ?
De objetos que  parece que se quedaron en el camino, parecen olvidados, inútiles, gastados, pero algo conservan y basta encontrarlos en algún rincón olvidado de la casa para reconocernos en ellos.
Un balón, una muñeca que tenía el pelo largo , ojos grandes y tenía un vestido blanco, no, era rosa , no, sí era blanco,  una bicicleta negra, un libro donde de poesía donde se   leía… “puedo escribir los versos más tristes esta noche” y también decía “antes de amarte, amor, nada era mío”, un cuaderno donde escribía historias, una caja de colores, unos tenis gastados, una sudadera amarilla, unos aretes chiquitos, un anillo, una pulsera, una fotografía donde sale… un aparato de sonido, un vestido.
¿ De qué está hecha la vida?
¿Del tiempo?, ¿de lo que hacemos en él?
¿ De nuestras memorias?( tendrá razón  Proust)

Del recorrido. No sólo del  tiempo que nos toma hacerlo; de  quienes nos acompañan, de quienes     encontramos en él;  de la invisible conexión que tienen en medio de lo que parece absurdo; del  polvo que acumulan nuestros zapatos.

2 comentarios: